Los siguientes trabajos se centran en la integración de decisiones de marketing en modelos de planificación agregada. Chien y Cunningham contemplan la importancia de una planificación agregada integrada con las áreas de comercialización y finanzas. Para lograr una aproximación a esta integración proponen trabajar con hojas de cálculo vinculadas entre sí. En una hoja de cálculo determinan los pronósticos de ventas por cada mes en base a la información recaudada de tres años anteriores por el área comercial. Estos pronósticos son introducidos en una segunda hoja donde se determina el plan agregado de la producción de menor coste total, entre tres planes diferentes. En una tercera hoja de cálculo ligada a la segunda se incluyen los datos del plan agregado seleccionado y en función de datos financieros previos determinan el presupuesto necesario para desarrollar este plan de producción. Con este método determinan un plan agregado de producción con su respectivo presupuesto, aunque no sea el óptimo, sino que se conforman con el plan de menor coste total obtenido de la comparación de las tres alternativas. Damon y Schramm extienden el modelo de planificación agregada de Holt incorporando variables que representan al área comercial y a la gestión financiera, para integrar las decisiones correspondientes a estas áreas. Chien y Cunningham proponen un procedimiento basado en hojas de cálculo para integrar decisiones de diversas áreas funcionales de la empresa. Habitualmente, el proceso de planificación de actividades, como es sabido, se lleva a cabo jerárquicamente. En el nivel de planificación estratégica se adoptan, entre otras, las decisiones de inversión relativas a la capacidad productiva. En el nivel siguiente, la planificación agregada corresponde al medio plazo y en el que se trabaja con productos y recursos agregados. Habitualmente, la planificación estratégica corresponde a la dirección general y la planificación agregada y los niveles que se sitúan por debajo de la misma se inscriben en el área de producción, la cual recibe, procedente del área comercial, una previsión de demanda a la que intenta ajustar la producción con el menor coste posible, considerando como variables, generalmente, la dimensión de la plantilla, las horas extras y el nivel de producción en cada período. Este alcance está limitado y contrapuesto a la visión de Singhal y Singhal, quienes afirman que la planificación agregada en la actualidad es de utilidad para la planificación de ventas y operaciones, ya que cumple una función de pivote para la integración de las funciones de operación de producción, de comercialización y financieras. Lusa discuten un problema de planificación agregada que incluye la producción, los precios, la gestión de tesorería y la capacidad flexible (por medio de la contratación y el despido y con la posibilidad ilimitada de subcontratación de la producción) de venta. La demanda se considera que es una función no lineal del precio de venta del producto. El problema, que se formula como un modelo de programación lineal entera mixta, se puede resolver utilizando software de optimización estándar. En este contexto, cabe resaltar la revisión de la literatura de Martinez-Costa sobre la integración de las decisiones de marketing en los modelos de planificación agregada de la producción.

Los siguientes trabajos tienen en cuenta la promoción, el precio y el control de inventario. Zhang, aborda la decisión coordinada sobre el precio, la promoción y la gestión del inventario, ya que estas decisiones descoordinadas podrían dar lugar a una gran cantidad de pérdidas en beneficios en las empresas. Los autores abordan el problema de la decisión coordinada del precio, la promoción y el control de inventario a través de la formulación matemática de la orden de aprovisionamiento. Se muestra que la política óptima es aquella en la que existe un nivel crítico de inventario, un precio y una promoción objetivo tales que cuando el inventario inicial está por debajo del nivel crítico de inventario, la orden sube hasta el nivel crítico de inventario, carga el precio y lleva a la promoción objetivo y cuando el inventario inicial está por encima del nivel crítico de inventario, no se ordena nada, se realiza una promoción alta y se establece un precio más apropiado para incrementar la demanda. Los autores muestran que la demanda esperada y la promoción óptima incrementan el nivel de inventario. En Lee, se proporcionan varios ejemplos para demostrar que las empresas tienen que afrontar altos costes si no pueden coordinar las decisiones sobre la fijación de precios, la promoción y el control de inventario. Esto sugiere que se necesitan modelos de decisión integrada con respecto a las citadas variables.
Los siguientes modelos tienen en cuenta las decisiones de marketing y tiempo de desarrollo de nuevos productos. Así, también se han investigado los efectos de la integración del marketing y la fabricación para el desarrollo de nuevos productos con la consiguiente ventaja competitiva que supone para las organizaciones. Los citados autores realizaron un análisis en 467 proyectos terminados, determinando que la integración del marketing y la fabricación en cada etapa del desarrollo del producto está asociada, respectivamente, con una mayor ventaja competitiva de los productos, que a su vez se asocia con una mayor rentabilidad del proyecto de inversión y, con una mayor comercialización de los productos. Concluyen también que la integración del marketing y la fabricación supone un aumento en el tiempo requerido en el desarrollo de nuevos productos, si bien, este inconveniente parece estar compensado por los beneficios adicionales acumulados a una mayor ventaja competitiva del producto.
Los siguientes modelos tienen en cuenta la fuerza de ventas y la planificación de la producción. La fuerza de ventas posee el conocimiento del mercado que es fundamental para una amplia gama de decisiones. Una cuestión clave es cómo una empresa puede incentivar a su fuerza de ventas para que divulgue verazmente la información sobre el mercado y se esfuerce al máximo. La solución más conocida se debe a Gonik, quien propuso e implementó un plan diseñado para obtener información sobre el mercado y fomentar el esfuerzo del trabajo. Chen, propone estudiar el esquema de Gonik y compararlo con un menú de contratos lineales en un modelo en el que la información de mercado que posee la fuerza de ventas es importante para la producción de la empresa y la toma de decisiones de planificación de inventarios. Gonik describió como los objetivos de gerencia: a] En primer lugar, están dispuestos a pagar los vendedores por el volumen absoluto de sus ventas; b] en segundo lugar, están dispuestos a pagar por su esfuerzo, incluso si se encuentran en zonas difíciles donde van a vender menos; c] en tercer lugar, quieren una buena y renovada información de campo sobre el potencial del mercado para fines de planificación y control. Como contribución de este trabajo, Chen, propone: elaborar un modelo que combine los dos primeros problemas mencionados por Gonik con un beneficio concreto del bien y renovada información en la planificación de la producción y del inventario, proporcionar un análisis cuidadoso del esquema de Gonik en el contexto de este modelo; y comparar el esquema de Gonik con un menú de contratos lineales. El análisis muestra que el esquema de Gonik dominado por un menú de contratos lineales induce al mismo nivel de esfuerzo para ambos tipos de agentes, mientras que un menú de contratos no lineales puede hacer que el agente ejerza diferentes niveles de esfuerzo bajo diferentes condiciones de mercado.

Fung consideran el problema de la incertidumbre de la demanda del mercado y la incertidumbre en las capacidades de producción. Para enfrentarse a este problema plantean un modelo de programación no-lineal con lógica difusa para la planificación de la producción agregada con múltiples productos. Para este modelo formulan la demanda y la capacidad difusas, y proponen una ecuación de balance de producción y stock para un mismo periodo, y una ecuación de balance dinámico; son ecuaciones difusas, que representan los niveles posibles que puede tomar la demanda incierta del mercado. Determinan los niveles de producción, de fuerza de trabajo, de stock, y pedidos pendientes, que logren un valor esperado del coste total mínimo, utilizando el método de programación paramétrica. No utilizan horas extras ni tiempo de ocio, pero sí consideran la posibilidad de modificar la plantilla de personal respetando ciertas restricciones. En este sentido, son muchos los trabajos en la literatura que abordan la incertidumbre de la demanda del mercado en los modelos para la planificación de la producción de los diferentes niveles de decisión. Para una revisión exhaustiva.
Tras haber realizado una búsqueda y revisión de los trabajos existentes en la literatura sobre la integración de las decisiones de producción y marketing en los modelos de planificación de la producción.
Se han identificado como objetivos conflictivos entre los departamentos de producción y marketing los siguientes: Amplitud de la línea de producto; personalización del producto; cambios en la línea de producto; planificación de la producción; planificación de la capacidad-facilidad; control de calidad.